sábado, noviembre 7

El cuerpo.. si habla..

Nunca me había puesto a pensar o a hacer consciente el como mi cuerpo me habla.. pero no en un sentido de "tengo hambre" o "quiero sexo" "tengo frio" "ya haz algo de ejercicio"; ni en el sentido de las somatizacines en el que mi cuerpo saca tooodo lo que por mucho tiempo me he guardado (si se fijan.. casi nunca comparto nada de mi, sólo escucho.. o digo babosadas.. pero de mi de mi.. son afortunados a quienes les cuento.. entonces si.. somatizo uuun putero.. con ronchas.. alergias.. enfermedades respiratorias..) pero bueno.. aparte de sentir las somatizaciones.. nunca había hecho consciente la comunicación que intenta establecer mi cuerpo con mis emociones y mi razocinio.. hasta hoy..

En el ámbito de la psicología.. es muy dicho y sabido que no puedes ofrecer algo que no hallas vivido.. y eso es muy obvio!..entonces hoy vivimos un taller de manejo de emociones.. en el que me repitieron la teoría de motivación y emoción "un sentimiento, es aquello a lo que le ponemos de tristeza.. alegría.. etc.. y aparte es algo que la sociedad ha marcado: "si sients tal cosa.. debes llorar.." etc.. y la emoción, involucra reacciones corporales, pensamientos y todo el ser..

Okey.. para no hacérselas más larga.. hay emociones que tratamos como viles sentimientos, no nos damos el permiso de ir más allá y escuchar nuestro cuerpo..

En mi refri.. escribí con marcador: "hoy será un buen día si tú lo quieres así", entonces cada que salgo a la escuela.. pues me voy acá muy feliz.. y así estuve todo el día.. hasta que en la técnica de escuchar al cuerpo.. guardé silencio interior.. respiré varias veces.. y me dije.. "en realidad, cómo estoy hoy?".. no mames.. en ese momento me empecé a poner caliente (osea..la temperatura de mi cuerpo se elevó.. no sean cochinos ok?), sentí muchísima energía por todo mi cuerpo que se fue concentrando en mi pecho.. subió por mi garganta hasta mis ojos.. y comencé a derramar lágrimas..

Fue una experiencia muy chingona.. no me sentía triste.. y la verdad es que no le quise poner nombre a lo que sentía, sino únicamente sentirlo. Fue muy enriquiecedor.. derramé lágrima tras lágrima.. sintiendome cada vez menos pesado del pecho.. no fue un llanto o un berrinche.. simplemente las lágrimas salían de mis ojos, vaciándome de muchas cosas guardadas en mi ser..

Fue.. como si hiciera oración (soy muy xtiano), pero no una oración hacia afuera.. o hacia alguien.. sino hacia mi mismo..

Les prometo que si lo intentan.. no se van a arrpentir.. :)

miércoles, noviembre 4

La UIA ante la epidemia de la influenza.

Cuando surgió la epidemia de la influenza humana en marzo del presente año yo, como muchos otros, tuve dudas de creerle al gobierno y sus instituciones de la realidad de la enfermedad; pensé que fueron pretextos para introyectar pánico en la población y así aprobar (o no hacerlo) leyes o reformas que nos afectan como ciudadanos o cualquier otro tipo de treta gubernamental. Las medidas que tomo la IBERO se me hicieron exageradas y que lo único que lograban era impedir salir de vacaciones en el momento planeado.

Este semestre, la influenza volvió y con ella lo hicieron esas medidas exageradas en la escuela, medidas que uno fácilmente puede esquivar fingiendo sanidad en las barreras o aprovechándose de estas para faltar e irnos de viaje sin la espina de las faltas; hasta que resulté enfermo, como no pude controlar la fiebre con medicamentos auto-indicados, desde el viernes en la escuela; fui al hospital a hacerme la prueba rápida. Resulté positivo en influenza tipo A (el hospital no se quiere responsabilizar de categorizar en a-h1n1), me internaron en urgencias e intentaron calmar mi angustia con comentarios como “estas muy a tiempo, no te asustes” (aunque no lo lograron). Me dieron el medicamento contra la influenza porcina y tras un día de estar internado me dejaron irme al pueblo donde viven mis padres a vivir la cuarentena. Informé por mi blog y mi facebook de mi enfermedad, diciendo que si habían tenido contacto conmigo jueves o viernes y presentaban síntomas, se fueran a checar pues yo era Ah1n1 positivo.

Una grata sorpresa fue recibir una llamada de mi coordinador Juan Manuel al celular del rancho, número que casi nadie se sabe; me informó que mi situación fue tomada en cuenta inmediatamente, informó a mis compañeros y maestros y mis faltas no fueron tomadas en cuenta.

Después de una semana sin contacto humano alguno (excepto con mis papás que resultaron contagiados pero tratados rápidamente) ni siquiera por facebook o twiiter, tengo la petición de describir cómo reaccionó la escuela ante la situación; estoy satisfecho de decir que fue muy buena, pero tengo algunas propuestas para mejorar la situación espero que de no muchos de mis compañeros universitarios:

El país no se encuentra preparado para lidiar con esta epidemia, las proyecciones para la temporada invernal son catastróficas y no existe medicamento para tratarnos a todos. Lo bueno (o malo) de la influenza, es que una persona no muere por tener influenza, sino muere por las complicaciones que esta traiga, como una bronco-neumonía, neumonía u otro problema respiratorio importante (algo así como el VIH, donde una persona con SIDA no muere por SIDA, sino por la complicación que este virus pueda causar); por lo tanto, y como lo he aprendido durante mi carrera, la mejor forma de acción en contra de la epidemia es la prevención. Es importantísimo que la IBERO mejore este aspecto, que halla más información acerca de la enfermedad y de cómo evitar contraerla. El uso del cubre-bocas no impide a que no contraigas la enfermedad, sino que impide que puedas contagiarla, así que si alguien está enfermo, por favor, aunque no se vea fashion o todos te hagan mala cara, úsalo; el virus no viaja, el virus se pega físicamente, así que es necesario el no compartir alimentos, bebidas o cigarrillos, el uso del alcohol (no bebidas alcohólicas) o del gel antibacterial para eliminar el virus que puedas tener en las manos, el traer siempre pañuelos deshechables y cubre-bocas para evitar que pases tu virus a los demás.

No creo que un solo síntoma indique la presencia de la influenza, en mi caso fue el dolor de cabeza intenso conjunto con la fiebre más fuerte que he tenido en mi vida, así que si presentan síntomas combinados y fuertes; chéquense rápidamente. La influenza no debe de ser motivo de caos masivo, debe de ser motivo de la unión de lazos de la comunidad entera para evitar el contagio masivo.

Hay que aprovechar las oportunidades que nos brinda la escuela para evitar contagiar a los demás, tenemos que ser conscientes. La IBERO puede, y desde mi punto de vista debe de hacer promoción de prevención, es lo que falta, es el siguiente paso.

Agradezco el apoyo de mis maestros y compañeros, y sobre todo de mi coordinación.

Juan Antonio Bañuelos Orozco.
Licenciatura en Psicología, quinto semestre.
Octubre, 2009.
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